En las inversiones, también hay gases invisibles: burbujas que se inflan sin que nadie lo note, activos sobrevalorados, problemas en las empresas que no sabes si son temporales o permanentes, y riesgos macroeconómicos que no huelen pero matan carteras.
Sigues teniendo las dos opciones ganadoras que siempre hemos comentado: indexarse o construir una cartera de acciones muy diversificada y con pocas operaciones.
Si optas por la primera, nada más que decir: aportaciones periódicas y constancia.
Si optas por la segunda, casi lo mismo, pero tendrás que escoger las acciones y decidir en qué momento compras.
En este caso, te irá bien mirar a tus canarios financieros y ver qué señales te mandan. Ojo, no hablo de guiarse ciegamente por ellos, porque nadie es capaz de decirte lo que va a pasar. Nadie.
¿Cuáles son esos canarios? Pues cada uno tendrá los suyos. Se me ocurren estos tres:
-
Hacer tus propios análisis.
-
Entender las recomendaciones de tus referentes.
-
Interpretar la información que te proporcionan tus herramientas.
1️⃣ Tus análisis
En inversión, hay dos grandes enfoques para elegir los activos: el análisis fundamental y el análisis técnico.
👉 ¿Qué es el análisis fundamental?
El análisis fundamental se basa en estudiar el valor intrínseco de un activo, típicamente una empresa. Y la idea es sencilla: si una acción está por debajo de su valor real, debería subir con el tiempo; si está sobrevalorada, acabará cayendo.
Para estimar ese valor, el análisis fundamental considera aspectos como los ingresos, los beneficios, el crecimiento esperado, la deuda o las ventajas competitivas.
Este enfoque es el más habitual entre los inversores de largo plazo y se basa en la premisa de que, a largo plazo, el mercado reconoce el valor real de los activos, aunque pueda haber volatilidad en el camino.
👉 ¿Y el análisis técnico?
El análisis técnico no se centra en la calidad de la empresa, sino en el comportamiento de su precio en su volumen de negociación.
Para ello, se usan gráficos e indicadores para buscar patrones que se repiten con el tiempo. Los que confían en el técnico dicen que el precio recoge toda la información disponible y que la historia tiende a repetirse.
Este análisis es más usado por inversores de corto plazo, aunque también hay quienes lo usan en estrategias de largo plazo para decidir el momento de compra.
👉 ¿Hay que escoger?
No. Nadie dice que solo tengas un canario. El ejemplo claro es el que te comentaba: un inversor puede usar el análisis fundamental para elegir qué empresa comprar y el análisis técnico para decidir cuándo comprarla.
👉 ¿Y funcionan?
Si hablamos de análisis fundamental, las empresas con valoraciones razonables en cuanto a beneficios, flujo de caja y deuda tienden a superar al mercado en horizontes de varios años.
Pero los análisis son fotos fijas y pueden cambiar en el tiempo. Lo que hoy analizaste y era bueno, mañana puede no ser válido por un cambio en la situación macroeconómica, la aparición de un nuevo competidor o una mala decisión del equipo directivo, por ejemplo.
Y si hablamos de análisis técnico, es evidente que hay ciertos patrones que te pueden servir para predecir qué hará la cotización. No acierta siempre ni en el plazo de tiempo que esperas, pero tiene su utilidad.
2️⃣ Tus referentes
A veces cuesta admitirlo, pero en inversión, como en muchas cosas, no queremos pensar todo desde cero, así que nos apoyamos en atajos para sobrevivir.
👉 ¿Por qué seguir a otros?
Uno de los más habituales es fiarse de modelos ajenos. El mercado es complejo y difícil de analizar y, si intentas abarcarlo todo, probablemente acabarás abrumado o paralizado. Por eso nos resulta tan natural buscar referentes.
Algunos son nombres grandes y legendarios, como Warren Buffett o Peter Lynch.
Otros son más cercanos y actuales. Por ejemplo, puede ser ese usuario del foro que sigues porque destila sentido común y conocimiento, o ese gestor de fondos que te explica las tesis de inversión de una manera que te transmite confianza.
Y esto no es malo. Un buen referente, bien elegido, puede hacer mucho por ti, descubriéndote ideas nuevas, ayudándote a filtrar tus inversiones y ayudándote a gestionar tus emociones.
Yo, por ejemplo, le pido consejo a mi amigo Jesús para que me oriente en el precio al que comprar una determinada empresa. Sabe mucho de análisis técnico y me ha demostrado que acierta mucho más de lo que falla. Si decido comprar Diageo, la información que me da sobre el precio al que puedo comprarla me es de muchísima utilidad.
👉 ¿Se equivocan?
Sin duda. Por eso, si te guías por alguien, es importante que sea por alguien que acierta más de lo que se equivoca. Parece una obviedad, pero a veces nos fiamos del primero que pasa por delante nuestro.
Yo sé que mi amigo Jesús bate al índice. Para empezar, mide la rentabilidad bien, evaluando su cartera de acciones como si se tratase de un fondo de inversión y teniendo en cuenta su liquidez en el cálculo. Y su rentabilidad suele estar por encima del MSCI World.
Por lo tanto, estoy convencido de que su criterio es fiable. Y, además, me lo ha demostrado muchas veces. Es un canario de pata negra y pluma amarillo chillón.
👉 Cuidado con las redes sociales
Y esto es importante: mucho cuidado con el ruido. En las redes sociales quieren captar tu atención, y la manera de conseguirlo muchas veces es con recomendaciones apasionadas y, a veces, irracionales.
Digamos que tener razón es más importante que ganar dinero, porque el dinero les llega por otro lado. Y el daño que provocan muchas veces es, además de económico, psicológico, porque muchos pequeños inversores acaban perdiendo su dinero, confianza y tiempo.
Y algunos abandonan el mundo de la inversión completamente, convencidos de que todo es un engaño. Es lo que pasa cuando sigues al canario sin mirar nada más.
3️⃣ Tus herramientas
Aquí incluyo cualquier recurso que te ayude a filtrar datos, a construir hipótesis o a simular escenarios.
Es evidente que la inversión no es solo cuestión de números y tiene un punto de arte. Por mucho que tengas los números, mañana el escenario puede cambiar por completo, así que hay que valorarlos como lo que son: ayudas.
En este apartado se incluyen:
La idea de que un sistema automatizado o una herramienta pueda hacer el trabajo por nosotros y, además, hacerlo mejor es muy seductora. Pero no te quedes con las herramientas que te venden métodos infalibles.
Que un modelo se adapte bien a los datos pasados no garantiza que pueda adaptarse a los nuevos escenarios. Es más, que haya funcionado no significa que sea bueno: solo significa que en el pasado sirvió para explicar el comportamiento del mercado.
4️⃣ Entonces, ¿usamos canarios o no?
Yo creo que es casi obligatorio usarlos, tanto para tomar mejores decisiones como para estar tranquilo a nivel psicológico.
Elige referentes que sean transparentes, no te vendan métodos milagrosos y reconozcan sus errores y límites. Que te enseñen a pensar por ti mismo y que inviertan en lo que recomiendan.
Lo mismo con las herramientas: escoge las que te ayudan a decidir, no las que pretenden sustituir tu criterio.
Y, en cualquier caso, diversifica tus fuentes de conocimiento. No te cases con una única voz. Usa varios canarios y no te lances sin pensar porque uno deje de cantar.
Los buenos resultados no se obtienen siguiendo órdenes, sino formando criterio. Y aunque eso cueste más al principio, es lo único que perdura.
👉 Recibe cada lunes las Crónicas del Dinero premium, entrando en la membresía.